jueves, 14 de marzo de 2013

cenizas

Me di cuenta de que te quería y al mismo tiempo de que lo nuestro era imposible. Me di cuenta....quizás demasiado tarde. La química había estallado en una explosión que me impedía verte entre el humo negro que se elevaba hacia el cielo, perdiéndose entre las nubes, haciendo desaparecer el sol.
 Empecé a toser... sólo quería encontrarte, saber que seguías allí a mi lado, que no habías aprovechado la ocasión para salir corriendo. Pero de repente se fue el humo y tú habías desaparecido.
Me quedé quieta, intentando acompasar mis latidos y tratando al mismo tiempo de tomar aire con regularidad, acordándome de cómo iba eso de respirar. No te preocupes, lo conseguí: volví al mundo y me di cuenta de que era yo la que me había escabullido. Entonces regresé corriendo a la nube que había provocado la explosión... pero no estaba, sólo quedaban cenizas.... los restos de nuestro pasado convertidos en polvo, olvidados por los dos y barridos por el viento.
No tiene sentido seguir luchando por algo que no va a pasar ¿verdad? por algo que ni siquiera ha pasado. No mires hacia atrás ni tampoco hacia delante. Cierra los ojos. Dejémonos llevar.
Me siento en el suelo escondiendo mi rostro entre mis manos. Te quiero, te quiero de veras pero.... a veces con querer no es suficiente, a veces se necesita amar; y eso conlleva demasiada responsabilidad. Y aunque ahora solo me apetece tirarme al vacío, hacer locuras y ser irresponsable, contigo no puedo. No sería justo para nosotros, no lo sería y lo sabes.
El tiempo... el tiempo decidirá si merece la pena. Pero por ahora sigamos así, mirándonos a los ojos y diciéndonos en silencio que nos queremos aunque nuestras palabras intenten confundirnos; aunque nos muramos de ganas por comernos a besos, porque sabemos que éste no es el momento.
Y no tengas prisa, yo no la tengo. El tiempo..... el tiempo decidirá si merece la pena, porque todavía tenemos toda la vida por delante. Seamos cenizas que transporta el aire en un día de viento.


martes, 12 de marzo de 2013

Sueños -^^-


Caminan, recorren millas a través del aire, vuelan al compás del viento y silban entre los árboles. Se pierden. Están ciegos, y aún así hacen que todo a tu alrededor tenga el color más nítido y brillante que jamás hayas visto. Son mudos, y a la vez encierran tantas palabras; esconden tantos secretos.... que lo último que se podría decir de ellos es que no dicen nada. Hacen realidad tus deseos si crees en la magia. Los imposibles dejan de existir y no hay absolutamente nada que no puedas hacer.
No hay normas, no hay reglas, no hay nada.... y es que todo comienza en la más completa oscuridad. Y entonces es cuando tú, el pintor de tu retrato, el autor de tu biografía, el coreógrafo de tu vida.... pintas, escribes y bailas iluminando poco a poco esa nada.
Inventas, creas, imaginas..... le das vueltas y vueltas al mundo real y confundes el sol con la luna y; en invierno, de repente, empieza a hacer mucho calor.
Y entonces todo es posible: un beso, una canción... todo lo que inunda tu mente... todo, durante unos segundos, se hace realidad.
Y piensas que si la vida fuese así..... pero te detienes porque, en el fondo, sabes que la vida es así. Tú puedes hacer que sea así. Y por Dios, que le den al futuro, si ni siquiera existe.... vive, vive el hoy pues quién sabe si habrá mañana.
Piensa, ¿qué quieres hacer ahora mismo? Seguro que hay algo que te mueras de ganas por cumplir. Tal vez escuchar la voz de esa persona, o agradecer al mundo el hecho de seguir vivo. Tal vez te apetezca mirar por la ventana o tomar el sol.... puede que lo que más desees en este momento sea una maldita piruleta.... pero entonces... ¿por qué no te asomas a la ventana, si el sol hoy brilla más que de costumbre? Entonces... ¿a qué estás esperando para comerte ese caramelo rojo en forma de corazón? Pues eso, como decía, querido lector, hoy es un gran día para que los sueños dejen de ser sueños y se conviertan en parte de nuestro pasado real. Pero claro, sólo si estás dispuesto a creer que los sueños pueden vivir más allá de la noche.





miércoles, 6 de marzo de 2013

Para gustos, canciones



 Huye, sal corriendo todo lo lejos que te permitan avanzar tus pies hasta que te canses, y cuando ya no puedas dar un paso más....párate en seco y piensa en lo idiota que resulta todo. En especial el hecho de que intentes alejarte de tu pasado, con la esperanza de que, tal vez, y sólo si tienes suerte; eso te conceda unos segundos sin que exista el presente y, por tanto, consigas que nunca haya un " futuro".
Sí, sin duda es idiota que pienses así. No te lo tomes a mal, pero hablando claro: eres idiota. 
Y no  te juzgo, en cierto modo todos lo somos. Ni siquiera sé qué haces aquí. De hecho ni siquiera sé qué hago yo... lo que es, si cabe, aún más estúpido.
Pero, dejando todo esto a un lado, me gustaría enseñarte una canción que descubrí hace poco y que creo que puede conseguir que el hecho de que decidieras pasarte hoy a esta hora por mi mente no haya sido una pérdida de tiempo. Así, en el fondo, no eres tan idiota. 
PD: no sé si te gustará, pero a mi la letra me parece una de las cosas más bonitas que jamás haya leído, así que quería compartirlo contigo aunque tal vez te resulte un poco cursi. Una vez más no te juzgo. 
Para gustos canciones, ¿no? 
Simplemente es que me gusta pensar que alguien escribió esas palabras pensando en otro "alguien"... y creo que a veces nos quejamos demasiado de la vida (especialmente una misma) y que, al hacerlo somos injustos. Así que, algunas veces me gusta dejar de quejarme y disfrutar de las pequeñas cosas. Y entonces cierro los ojos, escucho una canción e imagino que alguien la escribió pensando en mi. 
(Tal vez suene un poco ingenuo, pero hay que tener un poco de inocencia para poder ser eternamente joven. Y yo, por mi parte, no pienso dejar que jamás me atrape el tiempo.)

PD2: sé que debería decirlo más a menudo pero se me olvida; así que gracias una vez más por hacer que este lugar tenga sentido. 


sábado, 2 de marzo de 2013

desorden mental


 Me duele la cabeza, es como si tuviera tantas cosas en mente que no cupiesen todas juntas ahí arriba. Mis mejillas están frías y húmedas por el rastro salado que han grabado mis lágrimas.
Sin embargo, mi interior arde como el fuego, incendiando mis sentimientos y propagándose deprisa: arrasando todo a su paso con una ira y odio infinitos.
De  repente tengo ganas de matar. Tengo ganas de apuñalar la almohada y hacer trizas todos mis sueños. Necesito romper algo, o mejor... romperlo todo para ver que no es mi alma lo único que está en pedazos.
Qué frágil me siento. La impotencia es tan afilada que me impide moverme, ya que si lo hago me roza y duele. Me duele dentro, donde cicatriza despacio, donde la hemorragia interna pinta mi interior del rojo escarlata del sufrimiento.
Delirios, paranoias... vuelvo a enloquecer. Todo me supera. Yo misma lucho contra mí y me dejo invadir por la frustración. Estoy vacía, muerta.... No. Ojala estuviera muerta para no sentir el sufrimiento que en ocasiones nos otorga la vida.
Por desgracia, esta vez no me vale simular que me pego un tiro para que mueran todos esos pensamientos suicidas. Qué irónico. Trágico a la par que cómico.
Me entran náuseas y quiero vomitar. Necesito... el vómito se me atasca en la garganta y me ahoga. Corro al baño y de mi boca empieza a salir sangre. Cuando cesa, me miro al espejo: tengo los ojos rojos.
Tengo miedo....miedo de mí, miedo de la vida. Abro el grifo y me limpio la cara. El agua fría me tranquiliza, pero soy incapaz de dejar de llorar.
Y pienso en lo fácil que es echarse atrás o esconderse cuando crees que todo se ha vuelto en tu contra, cuando de verdad piensas que no estás a salvo en ningún sitio.
Y pienso en lo fácil que sería ahora desaparecer, irme sin dejar rastro. Apenas notarían mi ausencia...
Me siento en el suelo de espaldas a la pared rodeándome las piernas con los brazos. Y me duermo, empapada en mi propio llanto.