sábado, 14 de octubre de 2017

Energías...

La llama no existe, pero tampoco se extingue. Insiste y entre caricias camela mis piernas, subiendo mientras suspira vapor ardiendo, vagando a lo largo y ancho de mis extremidades. No la detengo.
Las energías fluyen por la Madre Tierra, y al permanecer en eterno contacto con ella también nos acompañan, abrazan nuestro cuerpo, la cárcel del alma. 

Buenas noches, descansa. El dolor es solo un signo de realidad, otra de esas energías pasajeras de la mente, de las que pesan en la balanza. Mañana será otro día diferente, como lo son los segundos y las horas y como no hay nada que escape al inmanente paso del tiempo. De frente y sin sabor en los labios, sin aire apenas en la garganta, con ánimo de empezar lo que no ha llegado a ser, me paro y sonrío a la noche, esa dama blanca que nunca me engaña.

Buenas noches, por última vez. Te quiero. Descansa.

Imagen relacionada

No hay comentarios:

Publicar un comentario