jueves, 25 de octubre de 2012

La última hoja de Otoño

25 - Octubre
"No me he olvidado de ti, y el cielo tampoco. Un cielo gris, como tus ojos desteñidos cuando yacías sobre la cama del hospital y te despedías de mi por última vez, aunque fuera en silencio. No me he olvidado de ti, nadie lo ha hecho. Y hoy llueve agua sobre el cementerio y caen tus lágrimas sobre mi pelo. Y se que estás aquí, a mi lado, susurrándome estas palabras mientras te busco al otro lado del cristal de la ventana. Un cristal traicionero que, cada año, y con el tiempo, se empaña por la niebla, difuminando tu cara. Y entonces... solo me queda recordar.
Recuerdo que me enseñaste a reconocer figuras en las nubes, y a dar todo de mi sin que me importase no recibir nada, recuerdo aquellos tiempos felices en los que yo era alguien.... alguien realmente importante dentro de tu mundo. Mundo que compartiste con esa niña pequeña que siempre vivirá dentro de mi, mundo que aún existe y por el que me paseo de vez en cuando. Mundo del que sólo poseemos la llave nosotras dos.Y allí escondemos nuestros secretos, nuestros momentos abuela-nieta, nuestras sonrisas y miradas más cómplices, y es que allí no existe el tiempo. Podemos viajar sin pasaporte y libres de equipaje, porque no necesitamos nada más que nuestra imaginación. Y sí, tú me enseñaste esa palabra, tú fuiste la que me proporcionó alas mientras cruzábamos todos sus niveles, hasta los más imposibles. Porque para ti, no había nada que no pudiese hacerse realidad.
Y ahora, mi imaginación me traiciona, y en ella tú no estás muerta. En ella, soy capaz de decirte unas últimas palabras, porque si hay algo que siento es haber sido tan inocente como para no darme cuenta de que ese 25 de Octubre no era sólo un día más, sino el día que soltarías mi mano hasta que el futuro improvise una forma de volvernos a ver.
Decías que el Otoño era tu estación favorita, que entre los colores amarillos,naranjas y rojizos de los árboles se esconde toda la magia en la que las personas, ingenuas, se niegan a creer. Y decías que el Otoño nunca se acaba hasta que cae la última hoja, para ti la más bonita......
Pero hace tiempo que eso cambió. Aquel 25 de Octubre pasó a ser desde entonces el comienzo del invierno. Un invierno frío y triste en el que faltabas tú. Faltaban tus nudos de bufanda y tus abrigos de piel. Faltaba el calor de tus palabras y ese cautivador aroma a café.
Y perdóname. Perdóname por haber estado tan ciega durante tanto tiempo, y es que hoy me he dado cuenta de que no hubieras querido que hubiese perdido la ilusión por el Otoño, esa estación que una vez hicimos nuestra.
Pero ya no tienes nada que temer. El Otoño te trae conmigo,a nuestra estación, donde las hojas siguen cayendo con su magia, robando las miradas de los soñadores más despiertos. Pero yo las miro con otros ojos, porque para mí tú siempre serás la última hoja de Otoño, la más bonita, y la más mágica."




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