sábado, 1 de junio de 2013

La vida no es "así"

"La vida es así", dijiste resoplando. Lo dijiste en voz alta, y te sorprendiste al escuchar tu voz, que sonó extraña y abatida. Y te diste cuenta de que ese no eras tú. O al menos no eras el que fuiste tiempo atrás.
Te diste cuenta de que habías crecido y ahora la realidad se tornaba tan oscura y tenebrosa como nunca lo había sido. Y tuviste miedo. Miedo de saber que no podías retroceder en el tiempo para no haber dicho esas estúpidas palabras "la vida es así".
Entonces dime, ¿qué hubieras querido decir? ¿qué se te pasa por la cabeza en estos instantes?
Tal vez un mítico "soy el rey del mundo" a lo Leonardo Di Caprio, o tal vez no. Quizás no hubieras querido decir nada. Seguir caminando, probablemente con las manos en los bolsillos y los cascos puestos, abstraído de todo lo que te rodea. Seguir pisando charcos sin reparar en que la lluvia no ha cesado de caer sobre tu espalda. Seguir....seguir....seguir adelante.
Seguro que era eso lo que hubieras querido hacer: seguir adelante. Sin embargo, tus pies dudaron un segundo (sólo uno) y eso fue suficiente. Caíste al suelo, como el ancla cae al mar hasta que toca el fondo, como un pájaro que ha sido herido de un ala y muere tras un último y desordenado vuelo, dejando que el viento acaricie sus plumas y haga un poco más soportable la agonía. Caíste... en silencio y solo.
Y abriste la boca, inútil de ti, para decir que la vida era así; para afirmar, aunque nadie te oyese, ¡idiota! que las cosas suceden porque sí, y que no pensabas cambiarlas. Porque, según tú, no podías.
En ese momento dejaste de ser. Dejaste de existir, y el mundo, tras de ti, dejó de oírte. En ese momento, en ese instante en el que te rendiste... tu vida se esfumó como lo hacen los recuerdos con el tiempo, como se consume el humo de un cigarro, como permitiste que, sin más, todo perdiera el sentido.
Y ahora vagas como un maldito zombie por las calles de la gran ciudad, como una sombra entre las sombras: indistinguible, inaudible e invisible.


Y sé que es difícil, pero tienes que volver. El mundo te necesita... Yo te necesito!!! Necesito decirte que la vida no es "así". Es mejor de lo que crees, mejor de lo que nadie cree. Mejor de lo que yo misma creo que es. Mejor que lo mejor que te haya pasado.
La vida es incertidumbre, un amago, un paso en falso. La vida es haber reído y llorado, odiado y amado.
La vida es como ese juego al que nunca has jugado, como el sombrero de copa de un mago, como un tierno suspiro ahogado. Es aquel beso que nunca se ha dado, un triste recuerdo olvidado.
<Vivir es no soñar con los ojos cerrados. >
Y tú... no quisiste abrir los ojos.



1 comentario: