lunes, 26 de agosto de 2013

life

Que la vida está llena de primeras veces y que cada vez que tomamos una decisión dibujamos un futuro distinto eran dos hechos que la joven Mathilde no podía ignorar. Y empezó a escribir,que en otra vida no habrá gravedad; no existirá el dolor y todos tendremos un destino. Y hagamos lo que hagamos llegaremos al mismo punto y conoceremos a quien tengamos que conocer, porque así está escrito. En otra vida no necesitaremos dormir, ni perseguir nuestros sueños, y de ese modo no nos romperemos en pedazos si no conseguimos alcanzarlos. En otra vida seremos inmortales.

 
Que la vida está llena de primeras veces y que cada vez que tomamos una decisión dibujamos un futuro distinto eran dos hechos que la joven Mathilde no podía ignorar. Y empezó a escribir que no quería vivir otra vida. Que el dolor nos hace fuertes y sin él no valoraríamos lo importantes que son las personas para nosotros. Que en esta vida podemos elegir y eso nos hace libres de crear nuestro futuro tal y como lo soñamos y que sin sueños no habría un motivo real por el que mereciera la pena vivir. Que el hecho de que algún día muramos nos hace aprovechar cada día como si fuera el último.


Mathilde cerró su cuaderno y miró a través de la ventana y, por primera vez; sintió el respirar de la ciudad.

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