domingo, 3 de mayo de 2015

Sangre Azul

Abajo la sangre roja. Rojo pasión, rojo lujuria, rojo amor.
Destellan las estrellas de día, y tus silencios afilados me cortan el cuello.
Arriba la sangre azul. Sale sin medida lógica del espacio que hay entre mi cabeza y mi cuerpo.
"Arriba la sangre azul", repiten mis labios que escupen el líquido añil mientras se ahogan.
La escena divierte a las bestias que la observan como si fuera lo habitual.
"La primavera la sangre altera". Y ríen todas sabiendo que en tiempo de crisis no es bueno hacer mudanza.
Yo la hice, aunque fuiste tú el que empaquetaste mis maletas. Metiste a prisa los últimos detalles, pero en realidad ya llevabas tiempo doblando los recuerdos y encerrándolos en el fondo de ese gran baúl oxidado de madera.
"Abajo la sangre roja... arriba la sangre azul".
Abajo la dulzura, los besos y las caricias. Ya hubo un tiempo para regalar horas y noches y olores y juegos.
Arriba la melancolía, el dolor y la nostalgia. Arriba las voces del pasado que me llaman a hundirme en la miseria de nuestro ayer. Arriba la atracción de la luna sobre nuestros ojos, el tiburón que ya no dormirá más en mis brazos y la filosofía que envenena tu mente. Arriba todo lo que no fue nuestro y todo cuanto nos pertenece.
Ahora ya no hay colores, no hay rojo ni azul... solo sangre. Sangre espesa que fluye por las calles, que besa los pasos que no andan en la misma dirección.
Cómo explicarte que te odio por todo cuanto me has hecho querer. Cómo decirte que has apagado mi alma, que has disparado contra mi sonrisa y que jamás volveré a amar como sólo una vez y para siempre fui capaz de hacer.


Disfruta de tu amargo cáliz

Atentamente y en estos días de (invierno) con más razón:
                                                                                                   LadyWinter

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