domingo, 17 de junio de 2012

Déjame decirte que te quiero

Esta poesía es para ti. Puede que te resulte raro pero creo que si en algún sitio tiene que estar es aquí. Porque este es el espacio neutro dónde quiero escribir mis pensamientos, y aunque ésto lo escribiera hace bastante, quiero que sea así. Y ahora déjame decirte que te quise, aunque fuera hace tiempo. ( y por favor nunca vivas el presente mirando hacia atrás. Duele, lo se. Pero algún día te lo agradecerás a ti mismo; hay veces que para poder avanzar de capítulo hay que pasar página, aunque déjame.... déjame releer esta historia una última vez) 




Déjame decirte que te quiero.
Que cada noche mi mirada atraviesa el cristal de mi ventana buscándote en la oscuridad.
Déjame acercar mis labios a tu oído y entre susurros decirte que te echo de menos.
Es cierto que compartimos vagón por un tiempo en el tren del pasado,
y también que no fue lo único que fue sólo nuestro.
¿Recuerdas aquel árbol? Nuestro árbol, testigo de un primer beso.
Yo no lo he olvidado.
Y pasan los días, y los meses. Y ya ha pasado más de un año....y no he vuelto.
No he vuelto a la sombra del sauce, ni a besarte, ni a permanecer en silencio a tu lado.
Pero no creas que no me acuerdo, no. Porque yo no lo he olvidado.
Tal vez el sonido de tu voz,
o el escalofrío que me recorrió entre tus brazos.
Cada día se hace más tenue, más débil... más vago.  
No creas que fue fácil para mí decirte adiós.
 Y después todo se hizo tan...raro......
No sé si fue una buena opción,
pero pasó; simplemente pasó
y he perdido la cuenta de todas las veces que he llorado...
Pequeñas lágrimas de cristal,
que encerraron el recuerdo amargo,
el recuerdo de un intenso amor
que todavía no he olvidado.
Intenso sí, y efímero si comparo
los días en los que te vi
con los que te entregué un corazón enamorado.
Aunque fuera en la distancia,
aunque fuera tras haberlo dejado.
Yo sé que te quise más
que todos los besos que jamás te haya entregado.

Ahora nada es igual,
ahora que el tiempo ha pasado.
Y aunque los días se consuman a la luz de una vela...
¿podrías decir que no me has recordado?
Yo cierro los ojos,
mirando hacia otro lado.                                                          
nada ha vuelto a ser igual
todo ha cambiado.
Y aunque pasan los días a la luz de una vela...
hago trampas encendiéndola cada vez que se ha apagado.

No creas que te quiero, no.
Mi corazón ha vuelto a latir acompasado
al ritmo de la vida, del presente.
Aunque no te miento si te digo que no.
Que todavía no te he olvidado.


1 comentario: