jueves, 12 de septiembre de 2013

Otro último Sol de Verano

Volvió la vista atrás reparando meticulosamente en aquellos momentos en los que su vida había dado un giro. Y no le extrañó su mirada, perdido y fuera de lugar, buscando un hueco o la manera de intentar grabar su nombre en algún sitio. Porque eso también le había pasado. Y esas cosas siempre crean frustración. Tal vez en algún sentido desánimo, porque al principio se tiene miedo. Miedo a que te olviden sin conocerte. Miedo a que no te den una oportunidad cuando tú no les has brindado ninguna. 

La calle vestía de indiferencia mientras los miles de ciudadanos la pisaban sin disculparse, y entonces ¿por qué se iba a sentir él de otro modo? Abrió sus labios en una amplia sonrisa y se dijo a sí mismo que aquel era un día perfecto. Y el miedo se evaporó de su frente tan rápido como se había convertido en pequeñas gotas de sudor.
Y le dio otra oportunidad a aquel día... que brillaba con la luz de otro último Sol de Verano. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario